Sobrepeso y obesidad
Las investigaciones indican que mantenerse físicamente activo puede ayudar a prevenir o retrasar ciertas enfermedades, incluidos algunos cánceres, enfermedades cardíacas y diabetes, y también aliviar la depresión y mejorar el estado de ánimo. La inactividad a menudo acompaña a la edad avanzada, pero no tiene por qué ser así. Consulte con sus iglesias o sinagogas locales, centros para personas mayores y centros comerciales sobre programas de ejercicio y caminata. Al igual que el ejercicio, sus hábitos alimenticios a menudo no son buenos si vive y come solo. Es importante para un envejecimiento exitoso comer alimentos ricos en nutrientes y evitar las calorías vacías de los dulces y golosinas.
Tener sobrepeso u obesidad aumenta las posibilidades de morir de hipertensión, diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad de la vesícula biliar, osteoartritis, apnea del sueño, problemas respiratorios, dislipidemia y cánceres de endometrio, mama, próstata y colon. Las guías detalladas y los consejos prácticos sobre la obesidad están disponibles en el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de los Institutos Nacionales de Salud.
El tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad y muerte prematura en los EE. UU. El consumo de tabaco ahora se denomina "enfermedad por dependencia del tabaco". Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que los fumadores que intentan dejar de fumar tienen más éxito cuando cuentan con el apoyo de su médico.
Abuso de sustancias
El abuso de sustancias generalmente significa drogas y alcohol. Estas son dos áreas que no solemos asociar con las personas mayores, pero las personas mayores, como los jóvenes, pueden automedicarse usando drogas legales e ilegales y alcohol, lo que puede tener consecuencias graves para la salud. Además, las personas mayores pueden mezclar deliberadamente o sin saberlo medicamentos y consumir alcohol. Debido a nuestros estereotipos sobre las personas mayores, muchos médicos no les preguntan a las personas mayores sobre el posible abuso de sustancias.
Entre el 11 y el 15% de los casos de SIDA en EE. UU. Ocurren en personas mayores de 50 años. Entre 1991 y 1996, el SIDA en adultos mayores de 50 años aumentó más del doble que en los adultos más jóvenes. Es poco probable que las personas mayores usen condones, tienen un sistema inmunológico que se debilita naturalmente con la edad y los síntomas del VIH (fatiga, pérdida de peso, demencia, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos) son similares a los síntomas que pueden acompañar a la vejez. Una vez más, los estereotipos sobre el envejecimiento en términos de actividad sexual y consumo de drogas hacen que este problema no se reconozca en gran medida. Es por eso que las personas mayores no están bien representadas en la investigación, los ensayos clínicos de medicamentos, los programas de prevención y los esfuerzos de intervención.
Comments
Post a Comment